A ellas no lo sé pero a mi... Joer que susto, de poco me las como.
La niña de blanco conducía la moto, y por lo visto se ha asustado al ver las luces rojas que se encendían del coche de alante. Se creería que eran los ojos del infierno o algo así. El caso es que, zaaaasss, zamarrazo que te crió y beso al suelo.
Y sin casco.
Y yo detrás. Menos mal que mis reflejos de super héroe americano la han salvado de una muerte segura. Si es que al final... ya sabía yo que tenía algo especial.
2 comentarios:
:) bueno, superhéroe, menos mal que llevabas una cámara en el hombro torcido! lo suyo hubiera sido que le pidieras a la muchacha que te reconstruyera los hechos, es decir, que se tirara de la moto y aguantara un poco en el aire, para que al superhéroe de detrás le diera tiempo a enfocar y demás... a lo mejor te hubiera dicho que sí, misterios del simulacro, que todos tenemos tan asimilado...
Si es que , hay que ir con casco ..No en el codo pijo¡¡¡ que siempre lo mismo..Un abrazo'''''¡
PD:
Ademas pa eso estan que las motos no son autobuses precisamente y el guarrazo siempre te lo llevas tu ...malamente que te puedes quedar jodiillo , ya sabes, hablando en plata
Publicar un comentario