Hay gente que se queda grabada en la memoria, gente que se presta a ayudarte en tu trabajo y a alegrarte el día. Es el caso del señor Alonso, un trabajador del campo de Molina que nos alegró nustra jornada compartiendo su vino, su conversación y su comida.
1 comentario:
Me encantan tus retratos. Cada persona cuenta una historia entrañable. Cuando son de Murcia remueven además algo lejano en mi memoria que me aprieta el corazón - las imágenes acumuladas sin nombre de las que está hecha mi infancia. Gracias montañero...
Publicar un comentario